ADIÓS REPENTINO
Te marchaste y dejaste a tu paso
Retorcidos en un agónico grito de búsqueda
Te marchaste y dejaste a tu paso
Escondida en besos angustiosamente solitarios
Te marchaste y dejaste a tu paso
Encima de tu juventud
Te marchaste y dejaste a tu paso
Las alas abiertas de tu sexo
Volando por un firmamento
Fabricado con pedacitos de orgasmos
Te marchaste y dejaste a tu paso
Una Cama en desorden
Unos libros tirados en el suelo
Mudos testigos
Del momentáneo encuentro
Te marchaste y dejaste a tu paso
Que alimenta la ausencia
Y se propaga por el cuarto vació
Te marchaste y dejaste a tu paso
Cálido engaño
De una realidad que asesina.
Raúl Arias
No hay comentarios:
Publicar un comentario